El restaurante está ubicado en una hermosa ubicación con una vista impresionante del Hudson. Es perfecto para reuniones y es espacioso tanto por dentro como por fuera. Además, está cerca de la vía de trenes y de los trenes MTA. La vista exterior del restaurante es inmejorable y es un lugar ideal para una cita.
La comida es magnífica y deliciosa. Ofrecen una buena selección de cócteles y la comida parece más comida reconfortante que una buena cena. Algunos de los platos destacados incluyen los macarrones con queso de langosta y la pizza de pollo. Además, la tarta de manzana y el helado son muy populares entre los clientes.
El servicio es excepcional. El personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a recomendar bebidas y platos. Incluso cerca de la hora de cierre, son muy pacientes y serviciales. La calidad del servicio es una de las mejores en Nueva York.
Sí, las reservas son muy recomendables. Es un lugar perfecto para reuniones y puede acomodar a un gran número de personas. Además, es un lugar popular, por lo que hacer una reserva puede garantizar un asiento.
La relación calidad-precio es excelente. Los precios son mucho mejores que los precios en otras áreas por la calidad de la comida y las bebidas. Aunque algunos pueden encontrar que algunos platos son un poco caros, la calidad de la comida y la experiencia en general hacen que valga la pena.