El ambiente en este restaurante es excelente, con un toque de barrio belga. El servicio es orgánico y de alta calidad, aunque puede ser un poco caro. Los clientes han destacado la tranquilidad del lugar y lo agradable que es. Además, el personal es muy profesional, destacando especialmente a Alexandra por su ayuda y profesionalidad. El lugar es realmente genial, aunque los asientos son solo para comer, excepto la gran mesa. Los clientes también han elogiado el café y los pasteles.
Este lugar es ideal para un brunch rápido. El camarero JC ha sido destacado por su increíble servicio. También se ha elogiado al equipo de gestión por su constante esfuerzo y dedicación. Los clientes no han tenido ninguna queja sobre su experiencia.
Para algunos, este restaurante es su lugar favorito. Van allí todas las mañanas para tomar una bebida caliente de miel, limón y jengibre, a veces un pastel y avena todos los fines de semana. El servicio es excepcional, con un grupo de profesionales cálidos y amigables que disfrutan de su trabajo y tratan a sus clientes con amabilidad. Pierre es el representante que usualmente los atiende y siempre sabe lo que quieren sin tener que decirlo. Todos, incluyendo a los gerentes, son geniales. Además, su sopa de lentejas es la mejor de la ciudad.
Para los vegetarianos, este restaurante ofrece excelentes opciones. El lugar es muy agradable y limpio, y todos son muy acogedores y atentos. La comida es excelente, y el equipo de gestión ha sido elogiado por su excelencia.
Esta ubicación en particular es la mejor de la ciudad. Tiene una agradable sección de cafetería soleada en el frente y un comedor en la parte trasera. Es lo suficientemente tranquilo para trabajar también, con música clásica suave de fondo. Las bebidas calientes también son muy buenas.