El restaurante ofrece un menú completamente basado en plantas, lo que lo hace ideal para vegetarianos y veganos. Sin embargo, también es perfecto para aquellos que no comen carne roja, ya que no tendrán que hacer ninguna solicitud especial. Cada plato lleva el vegetal protagonista a otro nivel, ofreciendo sabores y texturas sorprendentes. Además, no se sirve tofu, tempeh o seitán, por lo que ninguno de los platos intenta parecerse o tener sabor a carne.
La experiencia culinaria en este restaurante es inolvidable. Desde el momento en que se pone un pie en el lugar, se siente como si se hubiera entrado en un reino de magia culinaria. Cada elemento, desde el impecable servicio hasta los platos exquisitamente elaborados, irradia sofisticación y cuidado. El personal hace sentir a los comensales valorados y especiales, y su atención al detalle es inquebrantable.
El ambiente en el restaurante contribuye al encanto y marca la pauta para una noche mágica. Es un lugar elegante con un servicio amable. Lo que realmente destaca es la actitud relajada y tranquila de los profesionales del servicio, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable.
Aunque el precio podría colocar al restaurante en la categoría de único en la vida para muchos, la experiencia que se vive realmente justifica cada centavo. La calidad de la comida, el servicio y el ambiente hacen que valga la pena cada centavo invertido.
El restaurante es accesible para personas con movilidad reducida. Han hecho un buen trabajo en acomodar a los clientes que usan sillas de ruedas o scooters motorizados, lo que demuestra su compromiso con la inclusión y la accesibilidad.