Este café fue establecido a principios de 2011 por el reconocido Chef Jody Williams. Su inspiración proviene de las tradiciones europeas que honran una historia de artesanía y diseño, donde cada detalle evoca una sensación de historia, lugar y deleite.
Este lugar es una combinación de restaurante, bar y café. Combina la elegancia de un café del viejo mundo con la naturaleza casual de un restaurante de barrio. Es un espacio lleno de luz para un espresso temprano en la mañana o un largo almuerzo de platos compartidos, cena o incluso un lugar para un digestivo nocturno.
Este café tiene presencia en varias ciudades del mundo. Puedes encontrarlo en Nueva York, París, Tokio, Seúl y Ciudad de México.
Algunos de los platos recomendados en este café incluyen el Croque Monsieur, Croque Madame y Belgian Waffle. También se destacan el croissant de almendra y el café. Para el brunch, se recomienda pedir jambon cru o croque madame.
Este café es uno de los lugares favoritos para el brunch en Nueva York. Los waffles belgas y el tostado de aguacate son excepcionalmente buenos. Siempre hay una fila, por lo que se recomienda llegar temprano. Las mesas son bastante pequeñas, por lo que se aconseja optar por la terraza.